Las subvenciones y apoyos al sector han dado muchas alegrías, pero también muchas tristezas al turismo rural. De este tema se ha encargado Julio Grande, Especialista en desarrollo rural, quien analizó la situación para valorar las opciones que dan mejores resultados.
Antes de comenzar la ponencia, Enric López aportó algunos datos del Observatorio de Turismo Rural según los resultados de la encuesta realizada a 3.000 propietarios. En ella se preguntó cuál creían que era la mejor solución para el exceso de oferta, más de 68% comentaron que sería ser más competitivo en contra de las subvenciones.
Acto seguido, Julio Grande comenzó su ponencia comentando que en 20 años la oferta turística se ha multiplicado por 15. Sin embargo, la ocupación ha disminuido en un 38%. Todos estos cambios han generado nuevos problemas, nuevos competidores, que haya nuevos propietarios, nuevas formas de consumo, nuevos clientes y que haya la necesidad de usar nuevos herramientas.
«Esto nos obliga a reflexionar sobre el modelo», afirmó Grande. Sobre la el modelo alojativa y la oferta, el experto comentó que «La oferta básica no puede ser la comparación del producto porque la gente no viaja para dormir».
«En estos cuatro años hemos logrado equilibrar la oferta y la demanda, lo cual está muy bien porque hubo una época que hubo más oferta que demanda», explicó. «En estos momentos, sin embargo, la oferta no es el problema, sino que deberíamos de plantearnos tener un turismo rural mucho más potente. Ese debería de ser el objetivo».
«También hay que preguntarse si lo rural es tan atractivo como para acaparar mercado», continuó. Porque la gente no se quedaría aquí a vivir, «La gente no quiere vivir en los pueblos».
Grande también mencionó la necesidad de sacar provecho a las nuevas tecnologías que nos pueden ayudar en el proceso de comercialización. También hubo espacio para hablar de la importancia de mejorar y oara conseguirlo nada mejor que a través del aprendizaje.
Respecto a los nuevos negocios que están surgiendo, Grande comentó que «Las viviendas vacacionales han venido para quedarse. Podemos apretar y solicitar a las administraciones que las cierren pero lo que hay que hacer es ver cómo jugamos con ello». Y animó al público a que si son ilegales las denunciasen.
A continuación, Grande habló sobre el tipo de ayudas que se necesitan. Tanto para la creación de ofertas, la modernización, la mejora de la calidad, para mejorar los recursos, en el relevo generacional, formación, generación de conocimiento, la comercialización, la inversión tecnológica, las redes colaborativas y los recursos humanos.
Grande agradeció a Escapada Rural que se interesen del estudio del sector en su Observatorio de Turismo Rural. «Cuando éramos menos casas había más estudios, ahora que somos más apenas se invierte en estudios», dijo refiriéndose a la administración y servicios públicos.
Actualmente existen unas cuantas ayudas dedicadas a la mejora medioambiental, a la innovación, promoción, creación de producto y para luchar contra el intrusismo. Sin embargo, según Grande, se echan de menos otro tipo de ayudas a las asociaciones y redes de cooperación, a la investigación y a la comercialización, entre otras cosas.
«hay acciones de la administración que no son subvenciones que también son de interés», explicó. Entre ellas la mejora de programación cultural, las inspecciones, la modernización de las normativas y a la promoción.
