Se puede viajar para ver un monumento, para estar en la playa, subir a la cima de una montaña o seguir un camino ancestral. Se puede viajar también para visitar un museo, conocer tribus lejanas o para saborear un destino a través de su gastronomía.
Y luego se puede viajar para ser otros y otras, para imaginar cómo se vivía en una época determinada o para aprender un oficio. Pastor o artesano de la piel, exploradores ecológicos o piratas, músicos o artistas, todo es posible con estos planes que permiten viajar por diferentes rincones del territorio de Cataluña en familia, sumando diversión y conocimiento por partes iguales.
Pasaporte para explorar (Parque Natural de L’Alt Pirineu)
Dice Pedro Torrijos en su Atlas de lugares extraordinarios que de mayores creemos que el mundo ya se ha recorrido por completo, que no vale la pena explorarlo, pero que eso no es verdad, que la exploración es ver el mundo con curiosidad, dejarse maravillar por los lugares y las historias.
Y eso es lo que proponen precisamente en el Parque Natural de L’Alt Pirineu, explorar sin dejar de maravillarnos. Entre el Pallars Sobirà y l’Alt Urgell, se trata del espacio natural protegido más extenso de Cataluña, una verdadera galaxia natural de valles, bosques y hermosos lagos que son el hábitat de una variada fauna.
Un pasaporte editado en papel se convierte aquí en el mejor aliado para descubrirlo. La propuesta invita a pasar por los diferentes rincones del parque, desde sus miradores más espectaculares a los diferentes senderos, centros de interpretación o museos etnológicos.
En cada uno de estos lugares se sella el documento como si fuera un pasaporte real cuando se pasa la frontera de un país. En función del número de sellos acumulados, los exploradores recibirán diferentes obsequios del parque.
Pastor por un día (Ecomuseo de los Pastores)
Hubo una época en la que en todas las casas de la Vall d’Àssua había un rebaño de ovejas, podía ser más grande o más pequeño, pero siempre había un pastor a su cuidado. En las casas más importantes del valle incluso había más de uno, el “majoral”, que era el jefe o el “regatxo”, que ayudaba en todas las tareas.
Los pastores fueron los protagonistas del valle y había diferentes oficios en relación a las ovejas. Todo eso (y más) se explica en el Ecomuseu dels Pastors de la Vall d’Àssua, pero quien quiera pasar de la teoría a la práctica también lo puede hacer con las actividades que proponen en el centro.
Con Aviem lo bestiar se puede vivir el pastoreo desde dentro, disfrutando de la naturaleza y de los paisajes más bellos del valle. Por cierto, ¿Sabes qué significa la palabra “aviar”? Significa abrir la puerta al ganado para que salga a pacer, una palabra que es síntesis de la importante cultura pirenaica de los Pirineos de Cataluña.
Conviértete en pirata en las Illes Medes (Torroella de Montgrí-L’Estartit)
El Corsari Negre es una máquina del tiempo con forma de goleta pirata. Construida artesanalmente con madera tropical en Camamu, una de las ciudades brasileñas más antiguas, cruzó el Atlántico para llegar a la Costa Brava y transportar a sus viajeros a los tiempos en los que este litoral era asaltado por piratas tan famosos como Barbarroja.
Muchos de ellos acudían al resguardo que les proporcionaban las Illes Medes y aprovechaban para atacar las poblaciones del litoral como Torroella de Montgrí.
Ahora, a bordo de El Corsari Negre te podrás sentir como uno de aquellos piratas, divisando desde la proa la silueta dentada del pequeño archipiélago, englobado en el Parque Natural del Montgrí, las islas Medes y el Baix Ter como paraje protegido. La goleta pirata llegará hasta el paraje de las “Tres Cuevas”. Quién sabe, tal vez haya aún algún tesoro escondido allí…
Artesanía en el Poble Espanyol (Barcelona)
La Montaña de Montjuic está llena de sorpresas como el Poble Espanyol, un lugar donde se puede recorrer lo mejor de España en una mañana. Al modo de museo de arquitectura al aire libre, replica más de un centenar de edificios y monumentos relevantes concentrados en cuatro zonas, mediterránea, norte, centro y sur.
Pero no es un espacio de cartón piedra, sino que trasciende el carácter de mero escenario para albergar a diferentes artesanos que se dedican a oficios importantes que están desapareciendo. Un paseo por estos talleres permite descubrir filigranas y joyas al estilo art decó, antigüedades, todo tipo de cestos de mimbre hechos a mano, lámparas confeccionadas en cuero o piezas coloridas en vidrio.
Todos ellos organizan además talleres durante todo el año para que el público pueda conocer los secretos de sus oficios y llevarse a casa su pequeña obra de arte.
¡Al abordaje! (Castelldefels)
Han pasado los siglos, pero los piratas siguen desembarcando cada año en Castelldefels, en Costa Barcelona. La población, lejos de lamentarse como en otras épocas, lo celebra con un poco de fantasía durante las Fiestas del Mar, una de las celebraciones más importantes de la ciudad, que recuerdan así su tradición marinera.
Durante esos días se evocan los hechos históricos de los desembarcos piratas que sufrieron en el lugar, pero si no tienes la oportunidad de visitar la población durante esos días hay otra alternativa para hacer una inmersión plena en aquel mundo de piratas y corsarios.
Para ello basta ir hasta el castillo de Castelldefels, un baluarte defensivo del siglo X que vio durante tiempo las banderas piratas amenazantes y que hoy, sin embargo, los alberga en su interior con Piratia, una experiencia sorprendente, interactiva e inmersiva, que permite adentrarse en el mundo de la piratería mediante elementos audiovisuales, escenográficos y lúdicos. ¡Al abordaje!
Los secretos del violonchelo (Museu Pau Casals, El Vendrell, Costa Daurada)
Se puede decir que la Casa Museo Pau Casals es más un sentimiento que una casa. Pau Casals nació en 1876 en este pequeño pueblo de Tarragona, pero pronto tuvo la oportunidad de ver mundo gracias a sus dotes musicales, Barcelona, Madrid, giras por diferentes lugares de España, de Europa, que le llevan a Bruselas, Países Bajos, París…
Años más tarde, se hizo construir una residencia de descanso en el barrio de Sant Salvador para volver a su lugar de nacimiento. Desafortunadamente, el desenlace de la Guerra Civil le forzó a abandonarla y exiliarse a Puerto Rico.
Hoy podemos seguir inspirándonos con su obra gracias a su casa museo y las visitas teatralizadas que proponen sus responsables, entre las que se incluye un taller en el que los niños y niñas tendrán su oportunidad de aprender a tocar el violonchelo en un taller que les convierte en músicos por un día.
Artistas modernistas (Reus)
“La originalidad consiste en volver al origen”, dijo Gaudí. Y en eso consiste viajar a Reus (Costa Daurada), volver a los orígenes, a los del gran genio de la arquitectura, donde se crio de niño.
La ciudad tarragonina es una de las coordenadas imprescindibles del modernismo catalán, con diversas obras fundamentales de Domènech i Montaner y otros arquitectos que se pueden descubrir con una ruta que recorre el centro de la ciudad. Su epicentro está en el Gaudí Centre, en la Plaza Mercadal, un espacio moderno de audiovisuales, mappings, maquetas e instalaciones interactivas que desentrañan los secretos de Gaudí.
Entre ellos, su relación con importantes artesanos. Y eso es lo que proponen estas dos actividades con las que es posible conocer el oficio de la cerámica con la que hacían las baldosas decorativas que se pueden ver restauradas en los edificios modernistas de Reus o en convertirse por unas horas en aprendices de los ebanistas que dotaron de mobiliario decorativo a las obras de Gaudí.
Pastores y quesos (Muntanyes de Prades)
La voz y los silbidos que se escuchan indican el lugar donde se celebra cada año el Concurso de perros de Prades en el interior de la Costa Daurada. Con sus pastores gesticulando y los perros moviéndose en una ancestral coreografía con las ovejas, el concurso sintetiza la cultura de pastoreo del Baix Camp.
Para conocerla en detalle basta ir a Capafonts, en pleno corazón de las Muntanyes de Prades, un paisaje maravilloso de cuento de hadas dibujado por el río Budget. Fue en este paraíso rural donde una pareja de pastores se asentó para proseguir con este oficio.
Ahora invitan a quien lo desee a acompañarlos durante una jornada que comienza con una excursión guiada de un par de horas por las Muntanyes de Prades para encontrarse con el rebaño en uno de los enclaves bucólicos del lugar. Después de la emocionante jornada, tocará reponer energía degustando sus deliciosos quesos artesanos.
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