Las explotaciones agrarias fueron el origen del turismo rural hace años y los vínculos entre ambos siguen vigentes. Sobe ello giró el tema central de la mesa redonda “Sector agrario y turismo rural, sinergias” moderado por Emilio Gancedo, periodista y escritor de Palabras mayores (ed. Pepitas de calabaza).
En ella participaron:
- Ferran Mata , Director División Adecco
- Albert Puigdemont , Propietario de la granja Mas La Coromina
- Sergio Martínez , Alcalde de Torrecilla en Cameros
- María de Lurdes Vale, Directora de Turismo Portugal en España
Antes de comenzar la mesa redonda sobre las sinergias entre lo agrario y lo rural, Emilio Gancedo quiso contar su experiencia en el turismo rural y cómo en una de las casas donde se alojó tanto su familia como él disfrutaron de experiencias como el poder visitar el establo y dar de comer a las vacas.
El primero en contar su visión fue Ferran Mata, quien ha explicado que el problema es que el sector agrario no se ve como algo atractivo, se asocia a lo precario. «De ahí a la despoblación de los pueblos», dijo. No obstante el Director de división de Adecco estuvo de acuerdo con que hay que trabajar conjuntamente para renovarlo.
A continuación, Sergio Martínez habló sobre el grave problema de la despoblación. «Vamos a acabar siendo como el libro de la España vacía», apuntó. Al igual que Mata, Martínez también considera que las sinergias son esenciales para levantar muchos pueblos.
A pesar de ello, el alcalde de Torrecillas cree que el turismo no es la solución a la despoblación. No va a hacer que la gente vuelva a vivir a los pueblos. Aunque sí juega un papel importante. «La despoblación es una realidad con la que hay que trabajar desde la administración», concluyó.
Gancedo cedió la palabra a María Vale para que diera su visión de Portugal, el país vecino que cuenta con un amplio entorno rural. Según Vale, «Nosotros también sufrimos la despoblación», aportó. Asimismo quiso decir que entre «España y Portugal, los dos juntos, cuentan con 100 millones de turistas».
Para Vale hay un espacio para que ambos países trabajen conjuntamente, ya que las distancias no son tan grandes, aunque España tenga una extensión mayor y, por lo tanto, su problema sea más grande. «Habría que pensar cómo dirigirnos al público internacional», sugirió.
Vale apuesta por apoyar a los artesanos para que se queden en sus territorios y que sigan trabajando los productos que luego pueden llegar a las pasarelas y darse a conocer fuera de las fronteras.
«Existen pueblos vacíos con casas abandonadas. En ellos hay artesanos donde hacen talleres y ayudan a atraer el turismo», explicó. Para acompañar su declaración, expuso algunos casos de éxito de aldeas portuguesas gracias al trabajo de ceramistas. «Hay jóvenes que quieren aprender», añadió. Para Vale «Los pueblos están vivos. Sólo hace falta apostar por ellos, sacar su potencial».
Vale también considera que es muy importante la conexión a internet, ya que así habrá más viajeros jóvenes. «Hay que incentivar y. sobre todo, no hacer que se pierda la memoria de esos pueblos».
Acto seguido intervino Albert Puigdemont, ganadero y propietario de la granja Mas LA Coromina, que comenzó hablando de su experiencia como ganadero, cómo comenzaron a producir leche y a intentar vender su producto. «Les hicimos saber a la comarca que teníamos leche de calidad», añadió.
Puigdemont también contó su colaboración con colegios. Realizan visitas para niños donde se les enseña de dónde viene la leche, las propiedades que tiene y cuál es el proceso que hay detrás hasta que llega a sus casas. Aunque esas visitas son importantes, según Puigdemont «Ahora vivimos del 80% de las vacas».
Sergio Martínez continuó hablando de las iniciativas de dinamización turística que se aplicaron en su zona. Asimismo, explicó que es la primera vez que la zona de donde vienen hacen algo conjunto que abarca diferentes comarcas. «Nosotros somos de los pocos municipios con partida presupuestaria para la difusión turística».
Asimismo, Martínez también considera que las nuevas tecnología son imprescindiles para la dinamización y para poner en valor las zonas más desfavorecidas.
Por su parte, Mata considera que el trabajo es fundamental para el desarrollo de los pueblos ya que la gran mayoría sufren la estacionalidad. Otra de las soluciones es «Formar a gente para que se quede en el territorio: enseñarles idiomas, que sepan tratar con la gente, etc.»
Según Vale «Hay que saber para qué perfil estamos trabajando, aunque para mí lo mejor es trabajar para todo tipo de perfiles. Hay que preguntarse, ¿quién me puede visitar? ¿Celiacos? ¿Vegetarianos? ¿Los que prefieren festivales?». Para la directora de Turismo de Portugal en España hay tantos viajeros como gustos y hay que pensar en un perfil segmentado, no global.
El público en Portugal, explicó Vale, es muy diferente al de España ya que allí ningún grupo de amigos se alquilaría una casa para llevar ellos su bebida y comida. «Eso no existe. Ellos buscan experiencias», concluye.
Para finalizar, Puigdemont quiso explicar su proyecto de «Ponte las botas», donde los viajeros se las ponen literalmente para visitar las vacas y trabajar con ellas y luego pueden disfrutar de los productos que salen de ellas. «A nuestros viajeros les encanta la experiencia».
