Ruta por las Hoces del río Duratón

El Parque Natural de las Hoces del río Duratón es un lugar de una belleza y fuerza visual extraordinaria por su singular orografía y paisajística. Un entorno que guarda cierto parecido con otros rincones como el cañón del río Lobos, pero que tiene su seña de identidad única por el patrimonio histórico-artístico y arqueológico que alberga.

Un claro ejemplo de la riqueza patrimonial lo encontramos en la ermita de San Frutos, lugar de peregrinación, situado sobre uno de los meandros del río, que fue un antiguo convento monástico donde vivió San Frutos -patrón de Segovia– junto con sus hermanos.

Tanto la ermita, como los restos del antiguo priorato que la rodean y la necrópolis visigoda que hay junto a la misma, son de obligada visita. Hay un parking muy cerca, a 1 kilómetro, desde el que parte una sencilla senda interpretativa que se completa en apenas 15-20 minutos. Además, esta ruta regala al visitante una de las mejores panorámicas del cauce del río serpenteando por el cañón gracias a un estratégico mirador.

Situado en el noreste de Segovia, y a escasos kilómetros de la pintoresca Sepúlveda, el espacio protegido comprende la zona media del río Duratón. Un tramo en el que sus aguas se retuercen entre las paredes de un profundo cañón que llega a alcanzar hasta 100 metros de vertiginoso desnivel. Un escenario espectacular que sobrevuelan a diario, y de manera majestuosa, los diferentes ejemplares de buitre leonado, águilas reales y halcones peregrinos que habitan en sus farallones rocosos.

Hoces del río Duratón: del puente de Talcano al de Villaseca

Si bien son varias las rutas habilitadas para alimentar nuestra retina, la conocida como Senda larga, de 10.2 kilómetros (solo ida), es la más completa de todas. La duración es de aproximadamente 3 horas.

Comunica el puente de Talcano con el de Villaescusa y, en época de cría -entre el 1 de enero y el 31 de julio-, para garantizar que las familias de rapaces se reproducen adecuadamente, solo está permitido el paso de un máximo de 5 personas cada 20 minutos. Para ello se requiere una autorización previa que gestiona el personal de la Casa del Parque.

El sendero es de dificultad baja, prácticamente llano. Durante el camino podemos descubrir algunas de las zonas más remarcables del Parque Natural de las Hoces del río Duratón, así como deleitarnos con el avistamiento de aves. Existen numerosas especies sobrevolando la zona.

Un trayecto que transcurre en todo momento a la vera del río, en el que se suceden altos cortados calizos, grandiosos farallones esculpidos pacientemente por el agua durante millones de años y restos de la actividad agrícola que tuvo lugar en esta zona en otros tiempos. También salen al encuentro del caminante tres fuentes: la Hontanilla, fuente Redonda y fuente del Chorlito; todas ellas de agua no tratada pero perfectas para refrescarse en los días más calurosos.

Ya en el destino, en el puente de Villaseca, si queremos poner un broche de oro a la experiencia, es recomendable visitar la cueva de los Siete Altares. Una zona arqueológica que conserva pinturas rupestres y que fue el santuario de un ermitaño visigodo.