Ruta del agua de Chelva: monumentos, cascadas y una piscina natural

Chelva es una preciosa localidad situada en el interior de la provincia de Valencia y rodeada de montañas y monumentos naturales como el pico del Remedio o la sierra de Atalaya. Sin embargo, su particular emplazamiento no le impide regalar a sus visitantes un delicioso paisaje con el agua como refrescante protagonista. Un pequeño núcleo de población enmarcado en la comarca del Alto Turia que luce bien orgulloso la popularmente conocida como ruta del agua de Chelva.

Este tesoro natural valenciano en forma de ruta de senderismo tiene un trazado circular y es asequible para todos los públicos por su tremenda sencillez. Dependiendo de la velocidad del paso, completar la senda puede llevar entre 2 horas y media o 3.

¿Y a quién pertenece el caudal que acompaña al caminante a lo largo de todo el camino? Al río Tuéjar, el principal afluente del Turia que nace en la localidad valenciana de Tuéjar, en un área denominada Azud.

Patrimonio y mucha agua

Uno de los mayores atractivos de esta ruta, que comienza y finaliza en la plaza Mayor de Chelva, es la perfecta combinación de naturaleza y cultura que expone. Y para muestra un botón transformado en la iglesia arciprestal de Nuestra Señora de los Ángeles, una auténtica joya que merece la pena ser visitada.

Este templo religioso es solo el principio. Al continuo murmullo de las aguas del Tuéjar corriendo por su cauce, con un desfile de manantiales, hay que sumarle la historia y patrimonio de su recorrido. La ruta atraviesa el barrio árabe de Benacacira, los barrios cristianos de Ollerías, el barrio morisco del Arrabal y el barrio judío del Azoque.

Barrios que dan buena cuenta de la enorme diversidad y riqueza de culturas y pueblos que habitaron esta villa y que evocan las raíces históricas de esta localidad. Los trazados de muchas de sus calles aún perduran intactos, tal y como se diseñaron en el siglo XI haciendo del paseo una experiencia de lo más especial.

Pero sus tesoros culturales no acaban ahí. El tramo que discurre por plena naturaleza permite acercarnos a antiguas ruinas, a miradores desde donde llenar la retina, a la histórica fábrica de luz y hasta a un antiguo molino medieval que estuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo XX. En sus alrededores se creó el área recreativa Molino Puerto.

Además, el variado recorrido cruza un antiguo puente de piedra, atraviesa el paso de Olinches – un túnel de 107 metros del longitud excavado con pico y barrena- y pasa por la popular zona de La playeta.

El área de La playeta está repleta de cascadas y saltos, lo que la convierte en una agradable zona de descanso donde hasta hace poco los vecinos aprovechaban para darse un baño en época estival. Hasta 2020, este rincón estaba considerado como una de las mejores zonas de baño de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, según publica el diario Levante, la Unión Europea consideran la zona como no apta para el baño por la mala calidad de sus aguas.

No obstante, la ruta del agua de Chelva es un itinerario completo que merece mucho la pena hacer solo, con amigos o en familia, que te transporta al pasado y al mismo tiempo te sumerge en la maravillosa naturaleza que tapiza la región valenciana.