Una línea geométrica imaginaria traza en la Costa Brava el triángulo de Dalí. Un recorrido, que une las localidades de Figueres, Púbol y Portlligat, y que nos invita a descubrir las obras y vida del genio surrealista. Desde el Teatro-Museo Dalí, donde está enterrado; pasando por el castillo que le regaló a su esposa Gala, hasta su casa a pie de playa.
La ruta, concentrada en apenas 40 kilómetros cuadrados, nos permite disfrutar del paisaje, la orografía, costumbres, leyendas y de la gastronomía que inspiraron al original autor.
Cómo él mismo declaró:
«En este lugar privilegiado lo real y lo sublime casi se tocan. Mi paraíso místico comienza en los llanos del Ampurdán, rodeado por las colinas de Les Alberes y encuentra su plenitud en la bahía de Cadaqués. Este país es mi inspiración permanente»
Esta es la ruta de Dalí por la Costa Brava.
Teatro Museo Dalí
Es la última obra conocida del artista. Un original edificio inaugurado en 1974 en el que destaca una gran cúpula geodésica, así como los populares huevos que para el artista significarían el amor.
El museo, en el que se exponen más de 1.500 obras entre pinturas, esculturas, dibujos, fotografías e instalaciones, fue levantado sobre las ruinas de un antiguo teatro de la localidad. Está ubicado en Figueres, en la que fue la ciudad natal de Salvador Dalí.
¿Dónde, si no en mi ciudad, ha de perdurar lo más extravagante y sólido de mi obra, dónde si no? El Teatro Municipal, lo que quedó de él, me pareció muy adecuado, y por tres razones: la primera, porque soy un pintor eminentemente teatral; la segunda, porque el teatro está justo enfrente de la iglesia en la que fui bautizado; y la tercera, porque fue precisamente en la sala del vestíbulo del Teatro donde expuse mi primera muestra de pintura
De hecho, el artista está enterrado en su interior, aunque no fuera su deseo. Y es que, aunque el genio surrealista cambió muchas veces de opinión, en su testamento dejó por escrito su voluntad de ser enterrado en el castillo de Púbol junto a su esposa y donde él mismo construyó las dos tumbas. Una para él y otra para su amada Gala.
Tras la muerte de Dali, en enero de 1989, se desató la polémica. El alcalde de Figueres aseguró que el artista le habría revelado justo antes de morir que su deseo era que sus restos descansaran en el museo. No obstante, no hay ningún escrito por parte de Dalí que lo confirme.
Además del Teatro Museo Dalí, en Figueres también podemos conocer otros rincones de la ciudad que inspiraron al artista. Uno de ellos es la iglesia de San Pere, donde fue bautizado y donde décadas más tarde se celebraría el funeral; la casa natal, situada en la calle Monturiol número 6 (hoy número 20); o el restaurante Durán, su punto de encuentro en Figueres.
Castillo de Púbol
También conocido como el castillo Gala Dalí, aquí es donde está enterrada Gala, tal y como ambos habían planeado antes de sus respectivas muertes. El castillo, que se encuentra en Púbol, Baix Empordà, fue un regalo que el pintor le regaló a su esposa, pues quería que fuera una reina. Por ello, fue la vivienda solo de Gala durante muchos años. Para que Dalí pudiera acceder necesitaba una invitación de ella.
Si visitamos sus interiores no tendremos ninguna duda de que por allí pasó la creatividad del artista. En sus muros podemos ver representaciones pictóricas, falsas arquitecturas, esculturas de simbología romántica, además de una serie de enseres y antigüedades. Los jardines no son menos excepcionales.
Hasta junio de 2023, el castillo cuenta con una exposición Púbol Gala: Ilusión y realidad en la que se profundiza en la imagen de la esposa de Dalí y en sus looks más icónicos.
La historia del castillo de Púbol que Dalí regaló a Gala
Gala Dalí no solo tuvo una salita sino un castillo entero: el castillo de Púbol, que ni siquiera pagó ella. Fue regalo de su pareja, Salvador Dalí, que la veneraba y le hubiese dado hasta la luna si hubiese podido. Se conocieron en Cadaqués a finales de la segunda década del siglo pasado y su amor fue de por vida.
Casa de Salvador Dalí en Portlligat
Del interior de Girona viajamos hasta la popular Cadaqués, donde el azul del cielo se funde con el del Mediterráneo. Dentro de la ruta de Dalí por la Costa Brava encontramos la residencia que el artista habitaba y que él mismo construyó frente a la bahía de Portlligat a su antojo tras comprar una barraca de pescadores.
Durante 40 años, el genio surrealista fue incorporando estancias que parten del vestíbulo del Oso. Pasillos estrechos, pequeños desniveles y recorridos sin salida forman este laberinto que refleja la personalidad del artista. En su interior, además, podemos encontrar todo tipo de objetos como el material de trabajo de Dalí, animales disecados y antigüedades. Por supuesto, tampoco podía faltar el huevo.
En Portlligat Dalí creó numerosas obras. Fue su residencia hasta la muerte de su esposa, en 1982, momento en el que decidió trasladarse al castillo de Púbol. De hecho, como curiosidad, por su casa de Portlligat pasaron numerosos artistas y gente conocida como, por ejemplo, Walt Disney. Este 2022, la Casa Salvador Dalí fue galardonada como el Mejor Museo de España por los Tiqets Remarkable Venue Awards.
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