La isla de Ons, junto con varios islotes como la Onza, Centolo o Freitosa, salvaguarda la ría de Pontevedra desde tiempos inmemorables. Forma parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia y es un paraíso natural que emerge frente a las Rías Baixas y que pertenece al municipio pesquero de Bueu.
Puede ser que la zona te resulte familiar, ya que muy cerca se encuentra el vecino archipiélago de las isas Cíes. De hecho, son muchos los que se refieren a la isla de Ons como su hermana no tan conocida, con varios senderos en los que dejarse perder, playas paradisíacas y una rica fauna y flora. Ambas islas tienen mucho en común aunque la isla de Ons, a diferencia de las demás, cuenta con una población de 62 personas, según datos publicados por el INE el pasado 1 de Enero de 2021.
Esta isla se trata de uno de los lugares más especiales de Galicia y un remanso de paz al que solo se puede acceder en barco. Con el fin de que siga conservando la tranquilidad que la caracteriza y reducir el impacto del turismo, se ha limitado el número de personas que pueden disfrutar de esta joya al día. Para poder ser uno de los afortunados se recomienda reservar el billete con antelación (ya que las grandes navieras son limitadas y suelen realizar gran parte de sus trayectos durante los meses de verano) y solicitar el permiso a la Xunta de Galicia.
Para llegar hasta ella nos hemos de desplazar principalmente hasta el puerto de Bueu, Portonovo, Vigo, Cangas o Baiona. Una vez disponemos de los billetes y el permiso, solo queda disfrutar de la travesía hasta comenzar a divisar en el horizonte su contorno alargado, playas solitarias, el puerto y el faro de Ons, que nos dan la bienvenida a la isla.
Breve historia, cómo es vivir en ella y alguna curiosidad
Somos muchos los curiosos que nos preguntamos por los inicios y secretos de la isla, desde cuándo ha estado poblada o cuál era y es en la actualidad la principal actividad económica de sus habitantes. Lo cierto es que tal y como se detalla en varios estudios y artículos, ya había presencia humana desde la Prehistoria, la Edad del Bronce y también actividad durante el Imperio romano.
La Edad Media también dejó huella en los alrededores de la isla. Muy cerca de la playa de Area dos Cans, cuando la marea lo permite, se puede encontrar una antigua sepultura excavada en la roca: la Laxe do Crego. Las historias cuentan que en ella se llegó a enterrar un sacerdote, ya que en sus inmediaciones podría haber habido un convento, un edificio de carácter religioso o simplemente por el vínculo que ha tenido la isla con la Iglesia católica al haber sido donada en varias ocasiones.
Más tarde, la isla fue lugar de varios encuentros y ataques piratas hasta que, entrada la época contemporánea, se fortificó con la creación del Castelo do Roda y la batería de Pereiró. No fue hasta la llegada de los años 40 que las islas de Ons y Onza pasaron a manos del Estado y a ser bienes de dominio público.
La isla vivió su época dorada en los años 50-60, llegando a tener alrededor de 450 habitantes. La población en aquel entonces vivía principalmente de la pesca, el mar y la agricultura pero, a partir de los años 70, la población fue disminuyendo a causa de la mejoría de las condiciones de vida en la ciudad y la dura vida en la isla.
A día de hoy, la principal actividad económica de la isla es el turismo. Según Alberto Granada, responsable de comunicación del grupo Acuña – Ons: “Es una isla habitada, con muchas historias y una población apasionada y luchadora. De hecho, aunque viven escasas parejas durante todo el año (a causa de las duras condiciones y pocos servicios ya que todo se ha de traer en barco), en los meses de más sol encontramos familias que vuelven, cuidan de sus huertos, salen a dar paseos y disfrutan del día a día de la isla”.
Hemos aprovechado la oportunidad y le hemos preguntado también por alguna curiosidad de la isla. Nos comenta que la electricidad es limitada debido a su insularidad y que la luz se corta sobre la 1/2 de la mañana “Puede ser que estés viendo una película por la noche y que de repente se corte la luz y no la termines”. También nos informa de que el club Corredoiras de Bueu ya va por la sexta edición de la Carrera Volta á Illa de Ons, carrera que tiene lugar en la isla y que suele celebrarse durante el mes de abril.
Qué ver y hacer en isla de Ons
Resulta fascinante ver como casi 5 km ² tienen tanto que ofrecer. Entre los lugares a descubrir encontramos cinco playas de arena blanca en estado casi virgen, cuatro rutas con las que explorar gran parte de la isla y pequeños núcleos de viviendas que permiten hacerse una idea del día a día del lugar. También su faro, el cual hasta hace poco era el único de Galicia que permanecía habitado y operado por fareros.
La gran variedad de actividades que presenta la isla la convierten en el destino perfecto para todos los gustos. Desde amantes de la naturaleza y senderismo que buscan pasar alguna noche alejados de la ciudad, a viajeros que quieren hacer una excursión de un día, o simplemente tumbarse y disfrutar de playas paradisíacas en un paraíso natural intacto.
Sea cual sea el tiempo del que dispongas, recomendamos reservar con antelación, ya que el alojamiento es muy limitado, así como los lugares donde poder comer. Entre las opciones de alojamiento encontramos la pensión Casa Acuña (que cuenta con varias habitaciones y restaurante) y el camping Isla de Ons (incluso con zona Glamping). Ambos inician su temporada en Semana Santa y normalmente permanecen abiertos hasta finales de verano.
¡Ojo! Que las embarcaciones con viajes regulares e instalaciones estén abiertas aproximadamente hasta finales de verano no significa que no puedas explorar la isla en otra temporada. Es posible contratando una embarcación por tu cuenta, quizás sumándote a otros grupos, gestionando los permisos oportunos y lo más importante, si la mar lo permite.
Pablo, gallego nacido en Vigo y fiel visitante de la isla, nos cuenta que: “Cada año busco un hueco en mi agenda para poder ir aunque sea un día. Se ha convertido en un ritual, vuelvo con los aires renovados después de un día en un paraíso cercano con vistas a la inmensidad del océano y a las Rías Baixas”.
Historias, leyendas y canciones que esconde la isla
Esta es una de las leyendas más famosas que circulan por la isla y una copla del cancionero popular de Ons.
La leyenda habla de Burato do Inferno, grieta que puedes ir a visitar (con mucho cuidado), se abrió con el paso de los años y conecta de forma vertical con el mar. Dice la leyenda que va a dar al mismísimo infierno, ya que cuando las olas y el viento golpean fuertemente la pared se produce un ruido que recuerda a los gritos, quejidos y llantos de las almas en el infierno. Resulta escalofriante pero curioso a la vez y está ubicada en la cara sur de la isla.
Por otro lado, la copla hace referencia al remolcador de la armada española “Cíclope” que embarrancó en la isla de Onza (al sur del archipiélago de Ons) y a la playa de Canexol, en Ons.
Cíclope viña de fora
Con un blanco como una eira
Onde foi naufragar
A debaixo da figueira.
A debaixo da figueira
Onde lle daba o sol
Co remolque que traía
Deixouno no Canexol.
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